¡Qué final!

Y como dijo un loco que genera diversas pasiones en mi Ecuador, ¿Y ahora? ¿Y ahora? ¡¿Y ahoooraaaaaa?! (disculpen la ortografía en esta parte)

El campeonato ecuatoriano de fútbol 2014 llega a su última fecha lleno de suspenso y con los comentarios de unos y otros para mencionar a los finalistas, a los que descienden y a los que entran en copas internacionales, aquí me propongo hacer un resumen de las diversas situaciones que podrían ocurrir.

Por la final

Universidad Católica vs. Barcelona – Quito – Estadio Olímpico Atahualpa

Independiente del Valle vs. Manta – Sangolquí – Estadio General Rumiñahui

Barcelona (45pts +16): necesita ganar sí o sí para no depender de nadie y llegar a los dos juegos definitivos contra el eterno rival de patio Emelec.

Si empata contra la difícil Universidad Católica en Quito debe esperar que Independiente del Valle pierda o empate ante Manta en Sangolquí.

Si pierde, deberá esperar que Independiente del Valle caiga ante el colero Manta (ojo que Manta aún puede salvarse).

Independiente del Valle (43pts +20): primero necesita ganar a Manta en Sangolquí y esperar cualquier tropiezo de Barcelona, un empate canario le asegura jugar la final a los del Valle por el gol diferencia.

Si empata debe esperar que Barcelona caiga ante Universidad Católica para llegar a la final. Si pierde, deberá esperar otra oportunidad para jugar la final (y seguir con el mote de equipo que arruga).

Por el descenso

Emelec vs. Olmedo – Guayaquil – Estadio Banco del Pacífico

Mushuc Runa vs. Deportivo Quito – Ambato – Estadio Bellavista

Independiente del Valle vs. Manta – Sangolquí – Estadio General Rumiñahui

Aquí se juega con la tabla acumulada en mano

Mushuc Runa (46pts -16): para mí, el menos necesitado de resultados, solo un empate ante el Quito en casa le basta para salvar la categoría y estar entre los 12 equipos de primera A para el 2015. Si gana, mejor para los “del ponchito”. La ventaja es que juega contra un rival directo.

Si pierde, aún puede salvar la categoría, siempre y cuando el Manta no gane en Sangolquí (el gol promedio es mejor que el de los ambateños).

Deportivo Quito (45pts -17): lo más tranquilizador para los de la Plaza del Teatro es ganar su juego en Ambato, de ahí ya podrán preocuparse en sanar deudas y en armarse para el 2015.

Si empata o pierde, deberá esperar que no ganen ni Manta ni Olmedo sus juegos ante Independiente y Emelec respectivamente (el gol promedio lo liquida).

Manta (43pts -14): la opción que tiene Manta para salvarse es primero ganar a Independiente, luego esperar que Mushuc Runa y Deportivo Quito empaten en Ambato, o a su vez que los “del pochito” ganen. Un empate o una derrota los despide de la máxima categoría del fútbol ecuatoriano.

Olmedo (42pts -17): es el equipo más necesitado de todos. Debe ganar en Guayaquil a Emelec que quiere asegurarse jugar la segunda final del campeonato en casa, y para esto deberá empatar, es decir que el último campeón del país no puede perder en casa.

Sin embargo, la victoria no le basta al Olmedo, ya que deberá esperar que pierda Deportivo Quito y que Manta no gane.

Un empate o una derrota terminarían con la pobre campaña del equipo riobambeño esta temporada (al mejor estilo de los equipos denominados ascensor).

Por la copas internacionales (Sudamericana)

Universidad Católica vs. Barcelona – Quito – Estadio Olímpico Atahualpa

Liga de Loja vs. Liga de Quito – Loja – Estadio Reina del Cisne

El Nacional vs. Deportivo Cuenca – Quito – Estadio Gonzalo Pozo (Aucas)

Se juega con la tabla acumulada.

Universidad Católica (56pts -6): para mí, la chatoleí ya tiene asegurada su participación en la Copa Sudamericana del siguiente año. Una catástrofe haría que se quede sin torneo internacional. Incluso perdiendo le alcanza, el gol diferencia es su colchón.

Liga de Loja (55pts -17): debe ganara a Liga de Quito y se asegura su participación internacional. Si empata o pierde, deberá esperar que El Nacional no gane su encuentro ante el Cuenca.

El Nacional (53pts -13): deberá ganar sí o sí para buscar su clasificación, siempre y cuando Universidad Católica y Liga de Loja pierdan.

Ahora explico la catástrofe que necesita El Nacional que le ocurra a Universidad Católica para dejar fuera a “los camaratas”. El Nacional debe ganar con siete goles de diferencia y Católica debe perder (no creo que esto ocurra o que Barcelona le pase cuatro en Quito a los camaratas y el nachito meta cinco).

Lo más factible es que Liga de Loja no gane y que el club de los “puros criollos” gane su encuentro ante el siempre difícil Deportivo Cuenca (sino pregúntenle a Emelec.)

Ya Liga de Quito tiene asegurada su copa internacional y Deportivo Cuenca no juega por nada. Muy apasionante final ¿no? Lo mejor de todo es que no he puesto los horarios hasta el final para decirles que necesitan seis pantallas simultáneas para saber que pasa en todas las canchas. Todos los juegos son a las 12h00.

Por eso pregunto nuevamente, ¿y ahora?...

TU PRIMER CUMPLEAÑOS

Hace más de dos años que no escribo en este espacio y en realidad quisiera retomar la costumbre, para hablar de todo un poco, de vida, de experiencias y de todo aquello que nos pueda suceder.

Hoy es tiempo de iniciar con un tema que hace casi un mes lo viví… el primer cumpleaños de mi hija.

Hija

Eran las 20h20 del 20 de noviembre cuando por primera vez vi esa carita que cambiaría mi vida para siempre, ese ser que sin decir una palabra y solo con el poder de su llanto hizo que se estremezca todo dentro de mí, verla por primera vez (única ventaja que llevo sobre mi esposa) fue lo más sublime que me pudo haber pasado hasta hoy.

Pero todo ese segundo resumido en una pequeñas palabras, tiene su historia unos meses antes, cuando mi esposa preparaba la sorpresa de mi vida, decirme que estaba embarazada y que seríamos padres. 

Aún recuerdo que con resultado positivo en mano, zapatitos de bebé, una sonrisa de madre espléndida y sin saber qué hacer o decir de la emoción, lo primero que pude balbucear es ¿estás embarazada?, hoy me pregunto, ¿es que acaso quería más pruebas?

Y los meses siguieron su curso, acompañados de días tranquilos y de días con mucho movimiento por exámenes, controles y citas que son normales en esta etapa. Tratar de saber todo y estar preparado para todo lo que se avecina es lo ideal, pero que lejos estamos de lograrlo, nadie podrá decir cómo es un embarazo o cómo tratar cada día de este bello proceso.

Ya para noviembre estábamos en casa con la emoción y las ansias de tener a mi bella Amalia con nosotros (por cierto el nombre lo soñé yo) para cuidarla, besarla, jugar con ella y tratar de ser los mejores padres posibles.

Y llegó el día

Aquella tarde me alistaba para ir a trabajar mientras mi esposa disfrutaba de un juego de video en la sala de la casa, de repente escuché un llamado de ella que me informaba que era el momento justo para salir en busca de la doctora que sería quien traiga mi hija al mundo. Nomás llegados al consultorio de la doctora y analizado el panorama, se decidió que una cesárea ayudaría a tener sana, salva y pronto a mi pequeña.

Para ese día vale la frase aquella, un tanto cursi, en la cual dicen que se escucha el cantar de los ángeles cuando ves a alguien que amas, creo que pude sentirlo.

En medio de tanto nerviosismo, preocupación por la cirugía de mi esposa y por la espera de toda la familia, ahí estaba recibiendo a mi hija, recibiendo a la mujer que ha cambiado mi vida para siempre.

Desde aquel momento el tiempo parece avanzar más rápido, con menos espacio para mí, pues mi hija ocupa mis pensamientos, mis acciones y mis deseos junto a mi esposa, ya no debo pensar en una sola, debo pensar en dos, y con las dos se me acaba el espacio para mí.

No se puede definir el sentimiento que se tiene al escuchar su primera palabra (MAMÁ), ni la preocupación que causa una fiebre, ni el dolor de una vacuna. Sencillamente es único e irrepetible.

Hoy ya camina, ya es más independiente y aún la sigo viendo como aquella bebé del 20 de noviembre que solo podía llorar para defenderse de este mundo, imagino que aun cuando ya sea toda una mujer, seguirá siendo mi Puchita, seguirá siendo mi pequeña y por supuesto seguirá siendo la mujer que cambió mi vida para siempre.